[libro] la elegancia del erizo
P22 os adultos tenemos una relación histérica con la muerte, adquiere proporciones enormes, le damos mucha importancia aunque sea el acontecimiento más banal del mundo. Lo que me importa, de hecho, no es la cosa, sino el cómo.
P55 “los que saben hacer hacen, los que no saben hacer enseñan, los que no saben enseñar enseñan y los que no saben enseñar hacen política”.
P302 la quietud que sentimos cuando estamos solos, esta certeza, no es nada comparada con el dejar hacer, dejar venir y dejar hablar que se experimenta con el otro, la compañía cómplice…
La Chambre des Officiers de Marc Dugain (Livre Audio Gratuit)
Era tan humillante para mí tener que cocinar esos platos infames que la intervención del señor de Broglie, consejero del primer ministro, que tuvo que caracterizar [¿una portera?] como una mujer cortés pero firme que intentaba mantener a la chusma alejada del edificio, fue un inmenso alivio que me permitió fingir mejor que cumplía con esta caracterización.
Era tan humillante para mí tener que cocinar platos tan repugnantes que cuando Monsieur de Broglie -el Consejero de Estado del primer piso- intervino (una intervención que describió a su esposa como “cortés pero firme”, cuya única intención era librar nuestro hábitat comunal de tales efluvios plebeyos), supuso un inmenso alivio, que disimulé lo mejor que pude bajo una expresión de renuente conformidad.
¿Por qué? Porque la frase está escrita con un estilo que quiere ser elegante, pero que acaba siendo tan rebuscado que se necesita más de una pasada para unir cada elemento. Esto se percibe inmediatamente con la longitud de la frase (¡seis verbos conjugados!).
En realidad, se trata de un ejercicio literario para francófonos; aunque la puntuación es correcta, se podría facilitar la lectura sustituyendo las comas , por guiones – para mostrar las cláusulas interpoladas y utilizar paréntesis alrededor de otras frases que se suman.
La elegancia del erizo por Muriel Barbery
La elegancia del erizo, de Muriel Barbery, logra el tour de force de partir de una buena idea y transformarla en una buena historia. Y lo que es más, ¡se permite el lujo de ofrecer todo esto en un estilo de escritura dominical!
Estaban los monstruosos ejecutivos, los colabos y sus verdugos… Allí estaban sus millones de víctimas, hombres, mujeres, niños y ancianos, deshonrados, torturados, mutilados y asesinados. Y nos permitimos idealizar a los primeros y honrar a sus autores. ¡Abyecto comercio de género literario!
Estoy de acuerdo con Marie y su bella metáfora de las bolas de billar, pero me parece que el libro se apoya más en la calidad y profundidad de los personajes que en una historia hiperestructurada y bien engrasada como el guión de una serie americana. Pero qué soplo de aire fresco, inteligencia y poesía, hasta en el título: “La elegancia del erizo”… Sí, creo que volveré a leerlo, para volver a reír y para que me estrujen el corazón. Para las camelias.
La novela gira en torno a 2 personajes centrales (el conserje y un niño “superdotado”), espectadores y críticos del mundo que les rodea. Este mundo, compuesto esencialmente por los habitantes de un elegante edificio de apartamentos, es un cúmulo de clichés tan poco investigados y refritos que pierden toda credibilidad. Está claro que el tema del libro no es un estudio de moral.
La elegancia del erizo frases
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La elegancia del erizo es también un elogio de la literatura y las artes (me hizo querer leer varios libros y ver varias películas). También es un elogio de cierto arte de vivir… que uno puede permitirse cuando tiene tiempo: un conserje en su logia o un jubilado rico.
Por otro lado, lamento que el autor no haya matizado más los abordajes. Los dos personajes principales en los que se centra toda la novela muestran más profundidad. Las similitudes en su comportamiento y pensamiento (como esa necesidad irrefrenable de ocultar las propias habilidades) me molestaron al principio, pero finalmente comprendí que eso formaba parte del proyecto del autor.
Renee, la conserje de 54 años, gran intelectual y amante de la lectura, la filosofía y el arte, hace todo lo posible por pasar lo más desapercibida posible en un bloque de ricos propietarios de condominios.
En realidad, no debería bromear, porque es evidente que este libro se ha convertido en una referencia. Pero no puedo evitarlo, me ha hecho reír hasta las lágrimas, que no es el propósito declarado de este tipo de escritos.