Sinónimo elegancia
Una mujer elegante es también una mujer que sabe hacer gala de su inteligencia. Si el naranja es el nuevo negro, la inteligencia es la nueva belleza. En otras palabras, lo intelectual nunca ha sido tan atractivo. Mientras que los realities televisivos ofrecen a diario personajes grotescos y vulgares, la inteligencia y la naturalidad son mucho más eficaces en la vida real.
No hay necesidad de defender tus ideas levantando la voz y utilizando palabras hirientes. Una mujer con clase y elegante sabe mantener la calma y ser justa en todas las ocasiones. Sabe convencer con argumentos eficaces y dar un paso atrás cuando es necesario.
Procure no ser intrusivo en las primeras citas. Escucha con atención, pero no te involucres demasiado en la vida de la otra persona, a riesgo de que te vean como un sermón.
¿Es la gratitud un concepto sorprendente para seducir a los hombres? No tanto. En su libro complementario Mars and Venus Meet, John Gray explica que los hombres quieren una mujer a la que puedan satisfacer. ¿Su principal objetivo? Para hacerla feliz.
¿Qué significa la palabra elegante?
1. Que tiene soltura, gracia en sus modales, vestido: Una chica elegante. 2. Dicho de una prenda de vestir que muestra cierto gusto por parte de quien la lleva, o que le confiere gran distinción; chic: Llevaba un traje muy elegante.
¿Cuál es el símbolo de la elegancia?
El elegante monograma. Todo el mundo reconoce un artículo de lujo cuando lo ve. El éxito de marcas como Louis Vuitton o Gucci se debe en parte a sus monogramas, que se han convertido en símbolo de excelencia y calidad (y de grandes gastos).
¿Qué es una mujer elegante?
Una mujer elegante no es una snob. No desprecia a los demás, porque tiene que comportarse correctamente y respetar a todo el mundo. Además, debe respetarse a sí misma. En resumen, una mujer bella nunca actúa únicamente en su propio interés, pero tampoco es manipulada ni humillada.
Definición de elegancia
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La elegancia de una mujer
De hecho, como ya se ha explicado, el propósito de este blog ha sido reflexionar sobre la elegancia en términos éticos e intelectuales que trasciendan el mero ámbito del vestido y se conviertan en una visión del mundo, un paradigma.
La elegancia tampoco es esnobismo. De hecho, el esnob intenta elevarse a un medio social que no es el suyo y al que desea integrarse. Es un seguidor despectivo y despreciable por tanta superficialidad.
Esta semana les ofrezco una serie de cuatro apuestas deportivas diferentes. Están tomadas de una revista española de 1933, cuya versión digital me ha facilitado un generoso lector al que doy las gracias una vez más.
Los códigos de la elegancia femenina
El principal obstáculo a cualquier deseo de originalidad en términos de comunicación escrita es la noción de SEO (Search Engine Optimization) u optimización de contenidos para los motores de búsqueda. Es la piedra en el zapato de una escritura que se ha convertido en web, una piedra más conocida bajo el nombre de referenciación, buscada como el santo grial. Un objetivo común, digitalmente universal.
Pero cuidado, que elijas un tipo de letra elegante no significa que tu mensaje vaya a ser elegante. Es un conjunto, un estilo, un posicionamiento reforzado por una armonía global de los tres aspectos principales de una comunicación: contenido, forma y presentación.
En efecto, es posible ser breve y al mismo tiempo utilizar un estilo único, compuesto de palabras significativas sin desvirtuar la carta editorial de la marca. Escribir sobriamente aquí requiere un trabajo más refinado, a menudo más largo -porque ser breve lleva su tiempo…- siempre que se quiera o necesite evitar caer en el simple bombo publicitario (un pleonasmo) donde el “valor” de la forma consiste en un vocabulario estándar, reproducido muchas veces por todos.