Corsé de hombre con clase
Se trata de un cinturón de 5 cm de ancho con una media hebilla acabada en plata y pequeños cristales negros. Fabricado en cuero negro y disponible en todas las tallas. El cinturón Ella es la expresión de la elegancia de un cinturón de cuero negro.
Todos nuestros cinturones están fabricados con cuero de alta calidad, obtenido mediante un proceso ecológico y respetuoso con el medio ambiente como es el curtido vegetal. La calidad y la atemporalidad de los cinturones Nona|bcn harán que sobrevivan en tu armario durante muchas temporadas, convirtiéndose en un accesorio imprescindible para dar el toque final y sublimar todos tus looks, desde los más básicos hasta los más sofisticados.
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Corsé gótico para hombres
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Corsé victoriano para hombres
También deploraban la atrofia muscular que provocaba el uso diario del corsé durante años, así como las irritaciones en la piel sobrecalentada por el roce diario y prolongado de las varillas.
Algunos le atribuían dolencias como la tuberculosis, el tifus, la cirrosis, los pezones invaginados, la histeria o incluso el envejecimiento acelerado de la piel o el escote. Ahora se sabe que estas dolencias no tienen nada que ver con el uso del corsé.
El corsé sigue “cayendo” y evolucionando hacia una faja. La cintura apenas se marca, mientras que las caderas y los muslos se aplastan, para satisfacer el aspecto “tubular” de los años veinte.
“Lo sacó de los probadores Chantal Thomass en los años 70, lo devolvieron a la pasarela Montana, Mugler, Gaultier y Lacroix en los 80, y desde los años 2000 lo subliman los genios de la alta costura del Central Saint Martins College of Art and Design de Londres[37].
Traje con corsé para hombre
Y ante todos estos filósofos, ¿no dice la doctrina de Buda: “el instinto sexual es más agudo que el colmillo con el que se domina a los elefantes salvajes; más ardiente que la llama, es como un dardo clavado en la mente del hombre.
En efecto, de todas las ventajas del cuerpo femenino, la que se considera más importante es la esbeltez de la cintura, y para obtenerla las mujeres han recurrido al corsé en todas sus formas.
La figura 131 nos muestra la conformación natural de la cintura, tal y como la presenta una niña javanesa de buena complexión que nunca ha llevado corsé. Aunque el cuerpo está bastante excedido de peso, la delgadez de la cintura destaca bien; y esto no se debe a que la parte media del cuerpo sea excepcionalmente delgada, sino a que su relativa delgadez contrasta con la anchura de las caderas y los hombros.
Y ahora prescindamos, si se quiere, de los graves trastornos internos que puede producir el corsé apretado, y planteemos la siguiente pregunta: sacrificando así la salud y muchos de los placeres de la vida, ¿se consigue el verdadero objetivo que se había propuesto, el embellecimiento del cuerpo? Le responderemos: aparentemente sí, en realidad, no.